Foto del Mes - Septiembre 2010

Ahora si que de plano ya no entendemos nada, creemos que esto de la foto del mes esta llegando a un extremo de locura!!. A todos ustedes les consta que hemos visto de todo en esta popular sección; Hermanos que se duermen, otros que nadan en el piso, etc., pero alguien nos podría explicar por favor que hace aquí en nuestro archivo la foto de una VACA?


Bueno la verdad es que al ver la cara de la vaca todavía nos da risa ya nos acordamos porque esta aquí. Resulta que ese día asistimos al cumpleaños de un sobrinito de nuestra amada hermana Mónica. De los jóvenes que llegamos faltaban algunos por lo que decidimos ir por uno de ellos quien a nuestro entender no vivía tan lejos del lugar. Fue entonces que el hermanito Giovanni se ofreció como nuestro guía para ir primeramente a casa de la hermana Erika y traerla con nosotros.
Como a la mitad del camino sentimos como que ya habíamos caminado demasiado segun la idea que teníamos de que la casa de Erika no estaba tan lejos en realidad, y mas aun, para nuestra sorpresa llegamos a un lugar parecido a algo así como un rancho con animales y todo. En ese momento perdimos toda sentido de ubicación y sentíamos como si estuviéramos en un lugar salvaje y muy alejado. Después de caminar unos pasos mas, fue cuando nos encontramos con estos hermosos animalitos. Fué así que muy emocionados comenzamos a posar para nuestra cámara con ellos para así tener algo que contarles a nuestros nietos a cerca de nuestras “peligrosas jornadas evangelisicas”, jaja. Y lo peor de todo es que mientras nos tomábamos las fotos con las “fieras salvajes” a no mas de dos cuadras Erica nos estaba observando desde la azotea de su casa preguntándose que era lo que estábamos haciendo ahí.
El caso es que Giovanni nos llevo por un camino equivocado, y el recorrido que hubiéramos hecho de manera normal en menos de cinco minutos, se convirtió en todo un "safari" de casi media hora.

Que bendición es contar la palabra de Dios y Su consejo como brújula para nuestra vida. En esta pequeña historia, al desviarnos del camino que era correcto solo nos encontramos con un trío de amables vacas que hasta accedieron a fotografiarse con nosotros. Pero que tal en las cosas de el mundo, en donde a veces un descuido nos puede costar muy caro. Por eso Dios nos recuerda que su Santa Palabra es luz a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino. Amén!.